"Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca", Jorge Luis Borges


7 de julio de 2010

Cenizas del mediodía (poesía) de Carlos Barbarito









Viñeta

Jonah Gabry
Es por el tratamiento del deseo que se puede hacer un puente entre Barbarito y el neobarroco. Central en la obra de Barbarito es la búsqueda del objeto del deseo, descrita por Lacan como una falta insaciable e inherente que define a los seres humanos y que nos provoca la acción. Dicho de otra manera, la esencia de la experiencia humana es justamente esa falta, que nos mueve a producir cultura, a crear, a tendernos hacia un objeto siempre por alcanzar, y por tanto siempre momentáneo. Barbarito, igual que Perlongher, explora lo inasible de esa falta a través de la poesía, el género literario más capaz de alcanzar el nivel de lo transitorio. 
 


Viñeta

Floriano Martins
Al buscar un desnudo intenso, la poesía de Carlos Barbarito descubre que son infinitas las capas de desnudez que se disfrazan de vestimenta, y que tal aventura es tan inagotable como lo es la propia vida.
 

Viñeta

Eduardo Espina
Sin generalizantes idiosincrasias, Barbarito interroga la realidad mediante un plan distanciante, instalando estilos dentro del estilo, momentos de permisividad en la sintaxis... En tanto rechazo de la nomenclatura poética en tono realista, y sobre todo en tanto discrepancia estética con sus caprichos, esta lírica impone una oferta de deriva, la del significado, en la cual, no obstante, ninguna propedéutica queda interrumpida. Por el contrario, las palabras alertan al conocimiento para que tenga ganas de estar más cerca de ellas, que son su propio proyecto, el lugar de sus ideas. Para lograr su cometido, el lenguaje recupera los primeros momentos de su comienzo, esas instancias anteriores al origen, en las cuales actúa fuera de todo propósito para poder seguir preguntando... poesía del folio, esto es, aquella que articula su actuación a partir del archivo de sentidos de la palabra. En el folio se pacta la representación. La vida a partir de lo vivido, vívido. De esta manera, la información de lo real expuesta por la intimidad del lenguaje incluye la opinión y el rastreo de los sentimientos como acceso antes no considerado, como peregrinaje hacia un punto de partida siempre itinerante. Las enmiendas de la posibilidad (lo que siempre puede ser aunque no exista) no son las de la razón establecida por prerrogativas logicolineales. No es esa la razón en juego. Hay otra causa. Una razón paralela: corazón. El corazón con razón.

Nota: Tomado de la Editorial Praxis 

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"Criticar no es morder; es señalar con noble intento el lunar que desvanece la obra de la vida", José Martí.